Bloguesía (XI)


Maléfica.

Llega la noche profunda, llega como pozo frío con sus deseos de cinco céntimos, llega entre el cálido humo terrestre y la huella de tus manos acechantes asesinas de mi amada. Y yo aquí te aguardo con una taza de café como único arma, con un poso de desesperación que enrojece mi alma cansada, con el único propósito de no dormir para no caer en tu pesadilla eterna. Te preceden tus noctámbulas alas, tu mascota surge de mi taza profetizando mi derrota, y así abres la puerta y con solo una mirada caigo enamorado a tus pies, cautivo y sumiso de tus deseos y lujurias. Te abalanzas sobre mis labios para disfrutar de mi cuerpo desertor, y en cuanto me besas comprendes tu equívoco: mi corazón ya murió con mi amada, y la ponzoña del café será justa venganza del amor que teníamos.

pajarobruja